El pago de sangre de Sánchez a Bildu: los presos etarras acercados suman 296 muertos
El fin de la política de dispersión de los presos etarras supone un triste balance para las víctimas de ETA. Los terroristas acercados por el Gobierno de Pedro Sánchez son responsables de la muerte de 296 personas, según los datos recopilados por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Los traslados se multiplicaron especialmente tras lograr Sánchez el apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y se dieron por concluidos a principios del mes de julio.
Según los datos, se han producido 108 traslados de presos con delitos de sangre, correspondientes a 97 etarras. En total, 202 terroristas han sido acercados a cárceles más próximas al País Vasco y Navarra.
Homenajes
Coincidiendo con este pago a Bildu, en julio se han disparado los homenajes a los presos de ETA. Como informó OKDIARIO, en ese mes se han registrado 19 actos públicos de enaltecimiento, según la denuncia de las plataformas de víctimas.
Actos que se realizan con total impunidad, ante la inacción de las autoridades públicas. En las próximas semanas, precisamente, está previsto el homenaje al sanguinario etarra Henri Parot.
Como informó este periódico, el Gobierno ha rechazado tomar medidas -como le han reclamado desde la Fundación Villacisneros y también desde Vox- y, en su lugar, se han remitido al fiscal jefe de la Audiencia Nacional. El acto está convocado para el próximo 18 de septiembre en Mondragón (Guipúzcoa).
Henri Parot fue condenado, entre otros, por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, en 1987.
En marzo, el Ministerio del Interior acordó su acercamiento al País Vasco. El etarra fue condenado por 39 asesinatos cometidos entre 1978 y 1990 y da nombre a la doctrina derogada en 2013 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, que facilitó la excarcelación de decenas de etarras. En el atentado de Zaragoza, ETA acabó con la vida de 11 personas, entre ellas, cinco niñas, con la colocación de un coche bomba cargado de explosivos. Prisiones alegó que el etarra aceptaba la legalidad penitenciaria para trasladarlo a la cárcel de León.
El homenaje ha sido convocado bajo el eufemístico nombre de «marcha solidaria». Según anuncian los organizadores, se recorrerán 31 kilómetros para denunciar «los 31 años que el terrorista lleva en prisión».
Tras el fin de los acercamientos, el entorno proetarra sigue presionando a Sánchez con nuevas cesiones.
La próxima es la libertad. El colectivo de familiares de presos han reclamado recientemente al Ejecutivo que dé más pasos en su política penitenciaria y, en un comunicado, exclaman: «Siguiente destino, ¡a casa!».
«El Estado español y, en este caso, la Audiencia Nacional española, continúa manteniéndose en un tiempo ya superado, pero no podemos permitirnos más trabas que buscan perpetuar la excepcionalidad», aseveran en la nota.
Consideran que los presos «tienen derecho a permisos, a terceros grados y a redenciones. Las y los presos vascos hace tiempo que iniciaron su recorrido jurídico y buena parte de ellos cumplen los requisitos para poder acceder al tercer grado, a permisos ordinarios, y a salir en libertad».
Las cesiones al entorno de ETA no cesan. Y proseguirán en los próximos meses en la medida en que Bildu es un aliado necesario para sostener a Pedro Sánchez en La Moncloa.
De hecho, ya han comenzado los movimientos para negociar las próximas cuentas públicas. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reunió a finales de julio con la formación proetarra de cara a contar con el respaldo del bloque de la investidura para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2022.